La Graciosa

Una isla pequeña, manejable, tranquila y con unos atractivos naturales fuera de toda duda. Es la isla más pequeña del archipiélago con solo 29 km². Un paraíso de playas vírgenes de aguas bravas, en el que no hay carreteras asfaltadas y en el que sus fondos marinos intactos te invitan a conocer de primera mano todo aquello que la hace única y encantadora. Un isla que vive en perfecta armonía con su entorno natural.